La Mar de Recuerdos es un comercio local ubicado en Luanco, especializado en detalles, regalos y productos con identidad asturiana. Desde hace menos de un año está gestionado por Estela, quien, tras haber trabajado previamente en la tienda, decidió dar el paso de continuar con el proyecto al jubilarse la anterior propietaria. Conoce bien el negocio, pero ha querido darle un nuevo impulso, incorporando una imagen más actual, nuevos productos y servicios, y manteniendo siempre el trato cercano y personalizado que caracteriza a este tipo de comercio.
En la tienda pueden encontrarse desde productos tradicionales hasta detalles originales para bodas, bautizos, comuniones y otros eventos, muchos de ellos personalizables. También cuenta con una cuidada selección de productos asturianos certificados con el sello “Alimentos del Paraíso”, que refuerzan su compromiso con el comercio local y de calidad. Además, el espacio se ha convertido en un pequeño punto de encuentro para la creatividad, ya que Estela también organiza talleres y actividades puntuales vinculadas al mundo de los recuerdos, las manualidades y la cultura local.
Compromiso con la sostenibilidad
Desde La Mar de Recuerdos se apuesta por un modelo de comercio cercano y responsable. Se trabaja con proveedores locales o de proximidad, se evitan embalajes innecesarios y, siempre que es posible, se utilizan materiales reutilizables o reciclables. En los encargos personalizados se busca ajustar al máximo el pedido para evitar sobrantes y reducir residuos. Además, la venta de productos certificados como los “Alimentos del Paraíso” contribuye a poner en valor el producto local y a fortalecer la economía del entorno.
En resumen: lo que hace especial este comercio
La Mar de Recuerdos es un ejemplo de continuidad y renovación. Estela ha sabido mantener el espíritu original del comercio, al tiempo que lo moderniza y lo adapta a las nuevas formas de comprar y regalar. El trato cercano, la atención personalizada y la posibilidad de crear algo único para cada cliente son el corazón del proyecto. Además, el comercio está abierto a nuevas ideas y propuestas, haciendo de la tienda un espacio vivo, que conecta la tradición con la creatividad y lo local con lo especial.