Como consumidores, tenemos el poder de impulsar cambios positivos eligiendo productos y servicios que minimicen el desperdicio, fomenten la economía local y reduzcan la huella ecológica. Cada decisión de compra que tomamos tiene un impacto en el medio ambiente, la sociedad y la economía.
El consumo responsable no significa renunciar a nuestras necesidades, sino ser conscientes de que cada acción suma. Adoptar hábitos como fijarnos en los sellos y certificaciones, reducir los residuos o implementar buenas prácticas en nuestro día a día nos ayuda a construir un modelo más sostenible y respetuoso con el planeta.

Buenas prácticas
A veces puede parecer que nuestras acciones individuales no marcan la diferencia, pero cada elección cuenta. Aunque pienses que lo que hagas tú da igual, las decisiones que tomas a diario —dónde compras, qué productos eliges o incluso qué comes— pueden tener mucho más impacto del que imaginas. Si muchas personas cambian pequeños hábitos, el efecto se multiplica y se generan cambios reales en el mercado, en la producción y en el medio ambiente.
Piensa antes de comprar
Pregúntate si realmente necesitas ese producto, si puedes reutilizar algo que ya tienes o si existe una alternativa más sostenible.
Prioriza la calidad sobre la cantidad
Opta por productos duraderos y bien fabricados en lugar de opciones de usar y tirar.
Apoya el comercio local y sostenible
Comprar en pequeños comercios y elegir productos de proximidad reduce la huella de carbono y fortalece la economía de tu entorno.
Reduce los envases y plásticos
Lleva tu propia bolsa reutilizable, elige productos a granel o productos sólidos (para limpieza) y evita el sobreenvasado.
Evita el desperdicio de alimentos
Planifica tus compras, conserva bien los alimentos y aprovecha al máximo los ingredientes.
Apuesta por la reutilización y reparación
Antes de desechar algo, piensa si puedes repararlo o darle una segunda vida.
Infórmate y elige bien
Pregunta y entérate de donde vienen las cosas y quién está detrás. Ayúdate de los sellos y certificaciones de los productos para asegurarte de que cumplen con criterios de sostenibilidad.
Ahorra energía y recursos
Apaga luces y electrodomésticos cuando no los uses, elige opciones eficientes y reduce el consumo de agua.

Cada pequeño gesto cuenta. Si todos incorporamos estas prácticas en nuestra vida diaria, contribuiremos a un modelo de consumo más justo y sostenible.
Sellos y certificados
Como consumidores, no siempre es fácil tener toda la información necesaria para evaluar si un producto es realmente sostenible, local o respetuoso con el medio ambiente. No siempre disponemos del tiempo o los conocimientos para analizar su origen, composición o impacto.
Para facilitar esta tarea, existen sellos y certificaciones de calidad que garantizan que un producto o servicio cumple con determinados criterios ambientales, sociales o de producción responsable. Estos distintivos nos ayudan a elegir con mayor confianza, asegurándonos de que nuestras compras están alineadas con valores de sostenibilidad.
Aquí te ofrecemos un resumen de algunos de los sellos más comunes para que los conozcas y puedas reconocerlos en tus compras:
- ALIMENTOS DEL PARAÍSO
Alimentos del Paraíso Natural” es una marca de garantía, titularidad del Principado de Asturias. Tiene como finalidad distinguir en el mercado determinados productos agroalimentarios y pesqueros destinados al consumo humano, que producidos y/o elaborados en el Principado de Asturias, reúnan unas condiciones y cumplan unos requisitos que garanticen a los consumidores unos productos únicos y exclusivos elaborados en Asturias.

- COPAE
Alimentos del Paraíso Natural” es una marca de garantía, titularidad del Principado de Asturias. Tiene como finalidad distinguir en el mercado determinados productos agroalimentarios y pesqueros destinados al consumo humano, que producidos y/o elaborados en el Principado de Asturias, reúnan unas condiciones y cumplan unos requisitos que garanticen a los consumidores unos productos únicos y exclusivos elaborados en Asturias.

- EMAS
El sistema EMAS (Eco-Management and Audit Scheme) es el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoria, herramienta desarrollada por la Unión Europea que reconoce a aquellas organizaciones que han implantado un SGMA (Sistema de Gestión Medioambiental) y han adquirido un compromiso de mejora continua, verificado mediante auditorías independientes.

- BIOSPHERE
Biosphere Certified es un distintivo que reconoce los esfuerzos sostenibles implementados por la empresa y su trabajo continuo en base a su plan dinámico de gestión de sostenibilidad empresarial. Más información aquí

- B Corp
La certificación B Corp surge de un momiviento, el “Movimiento B” que promueve que las empresas sean parte del cambio. Las empresas B Corp están orientadas hacia la creación de valor social, ambiental y económico para todos sus agentes de interés: trabajadores, proveedores, clientes, comunidades, medio ambiente y, naturalmente, accionistas.
Un ejemplo de B Corp es Central Lechera Asturiana

- Ecolabel (Etiqueta Ecológica Europea)
La etiqueta ecológica de la UE (EU Ecolabel) es un distintivo oficial que certifica que un producto o servicio cumple altos estándares ambientales durante todo su ciclo de vida, desde la producción hasta la eliminación. Es una herramienta voluntaria que ayuda a los consumidores a identificar opciones más sostenibles en el mercado. Está reconocida en toda la Unión Europea y cubre una amplia gama de productos y servicios.

- Certificación Orgánica (EU Organic, Agricultura Ecológica Española)
La certificación orgánica, tanto el sello europeo (EU Organic) como el de Agricultura Ecológica Española, garantiza que los productos han sido elaborados respetando el medio ambiente, sin pesticidas ni fertilizantes químicos, y con prácticas de producción sostenibles. Estos sellos aseguran al consumidor que se trata de alimentos ecológicos controlados y regulados por normativas oficiales. También promueven el bienestar animal y la conservación de la biodiversidad.
Logotipo ecológico de la UE

- FSC (Forest Stewardship Council)
El sello FSC (Forest Stewardship Council) certifica que los productos forestales, como papel o madera, provienen de bosques gestionados de forma responsable, socialmente beneficiosa y ambientalmente adecuada. Garantiza que no se han producido con deforestación ni explotación ilegal. Es un distintivo internacional reconocido que permite al consumidor apoyar la conservación de los bosques con sus compras.

- MSC (Marine Stewardship Council)
El sello MSC (Marine Stewardship Council) certifica que los productos del mar provienen de pesquerías sostenibles que respetan los ecosistemas marinos y garantizan la conservación de las especies. Asegura que el pescado ha sido capturado de forma responsable, sin sobreexplotar los recursos. Es un distintivo internacional que ayuda a proteger los océanos y promueve prácticas pesqueras sostenibles.

- Etiquetado energético
El etiquetado energético informa sobre la eficiencia energética de electrodomésticos y otros productos, ayudando al consumidor a comparar su consumo. La etiqueta va de la letra A (más eficiente) a la G (menos eficiente), e incluye información adicional como consumo anual, nivel de ruido o capacidad. Elegir productos con mejor calificación energética permite ahorrar en la factura y reducir el impacto ambiental.

- GOTS (Global Organic Textile Standard)
El sello GOTS (Global Organic Textile Standard) certifica que los productos textiles están hechos con al menos un 70 % de fibras orgánicas y que se han producido de forma ambiental y socialmente responsable. Garantiza criterios estrictos a lo largo de toda la cadena de producción, desde el cultivo hasta el etiquetado final. Es uno de los estándares más reconocidos a nivel mundial en moda sostenible.

- Fair Trade (Comercio Justo)
El sello Fair Trade (Comercio Justo) garantiza que los productos han sido elaborados respetando los derechos laborales, pagando un precio justo a los productores y fomentando el desarrollo sostenible en comunidades del Sur Global. Asegura condiciones de trabajo dignas, igualdad de género, ausencia de trabajo infantil y prácticas agrícolas responsables. Detrás de este sello está Fairtrade International, una organización sin ánimo de lucro con sede en Alemania, que agrupa a cooperativas de productores, ONG y entidades certificadoras. En España, la entidad que lo representa es Fairtrade Ibérica, encargada de promover y controlar el uso del sello en el mercado nacional..

Residuo cero (Zero Waste)
El concepto Residuo Cero o Zero Waste busca minimizar la cantidad de residuos generados, evitando que acaben en vertederos, incineradoras o el medio ambiente. No significa no producir ningún residuo, sino reducirlos al máximo posible, priorizando la prevención, la reutilización y el reciclaje solo cuando sea necesario. El mejor residuos es el que NO SE GENERA. Esto es especialmente importante en el caso de los plásticos, ya que solo se recicla un pequeño porcentaje y su impacto ambiental es enorme.
¿Qué tiene que ver el «Residuo Cero» con el consumo responsable?
Con la enorme cantidad de opciones que tenemos hoy en el mercado, si no le dedicas un poco de tiempo y ganas, lo más probable es que termines consumiendo productos que generan una gran cantidad de residuos y que, además, no siempre son los mejores para tu salud.
Si te propones reducir los residuos, no te quedará más remedio que empezar a ser consciente de qué consumes, dónde lo compras, cuánto usas y cómo lo gestionas después. Y como hemos dicho, lo más responsable es no generar residuos si se pueden evitar.
Adoptar prácticas “Residuo Cero” no solo ayuda al medio ambiente, sino que también te convierte en un consumidor mucho más responsable. Te llevará a elegir productos con menos envases, optar por materiales reutilizables, planificar mejor tus compras y apoyar negocios que apuestan por modelos sostenibles. Es un cambio de hábitos que, además de reducir tu impacto ambiental, te hará más consciente y crítico con lo que consumes.
¿Qué tengo que hacer si quiero reducir los residuos que genero?
Adoptar un estilo de vida «residuo cero» no significa ser perfecto ni eliminar todos los residuos de inmediato. Se trata de ser consciente, tomar decisiones más sostenibles y avanzar poco a poco.
Aquí te propongo tres pasos clave para iniciarte en el camino del Zero Waste sin agobios ni presión.

- Concienciarse y estar motivado
Antes de cambiar hábitos, es importante entender por qué quieres hacerlo y qué impacto tienen tus residuos. Para ello:
✔️ Reflexiona sobre por qué quieres reducir tu basura y qué beneficios personales y ambientales tiene.
✔️ Analiza tu basura durante una semana para ver qué desechas más y qué cambios podrías hacer (ejemplo: demasiados envases, productos desechables, desperdicio de comida).
✔️ Establece tus propias razones y objetivos: ¿Ahorrar dinero? ¿Reducir plástico? ¿Evitar desperdicio de alimentos?
💡 Motivación clave → Ser Zero Waste no es una moda, es una forma de mejorar tu calidad de vida y cuidar el planeta.
- No estás solo: busca inspiración y ejemplos
Muchas personas ya están en este camino y compartir experiencias hace que sea más fácil y motivador. Puedes aprender de quienes han recorrido este camino antes y aplicar lo que más se adapte a tu estilo de vida. Es importante poder hablar de esto y compartirlo con gente para no sentir que eres el único y que por tanto no sirve de mucho.
Hay muchas páginas, libros, blogs, etc. de personas que llevan este estilo de vida y dan consejos. Recomendamos que busques con palabras como «zero waste», «vivir sin plástico», «residuos cero hogar», etc.
Un ejemplo es la siguiente página gestionada por Cogersa: Hogares Residuo Cero dedicado a dar información, noticias, consejos e ideas para reducir, reutilizar y reciclar.
💡 Motivación clave → Ver ejemplos reales demuestra que es posible y que cada pequeño cambio cuenta.
- Es un proceso: empieza poco a poco
El Zero Waste no es un cambio radical de un día para otro, sino un proceso de pequeñas decisiones y mejoras continuas.
✔️ Elige por dónde empezar: Cocina, baño, limpieza, ropa… Prioriza lo que menos te cueste al principio.
✔️ Cambia un hábito a la vez: Deja de comprar geles, champús líquidos y pásate a lo sólido, deja el plástico film y usa tuppers o tapas de silicona para guardar las cosas, separa el orgánico y haz compostaje, comprar a granel, evitar botellas de plástico, etc
💡 Motivación clave → El Residuo Cero no es un destino, sino un camino. No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades. Cada residuo que evitamos es un paso adelante
Reflexión final: el Zero Waste es mucho más que residuos
Lo bueno del Zero Waste es que no solo se trata de reducir basura, sino de repensar tu estilo de vida. Los residuos que generas están directamente ligados a lo que consumes, a tus hábitos y a la forma en que organizas tu día a día. Cuando empiezas a ser consciente de tu basura, te vuelves más consciente de todo lo demás: lo que compras, lo que realmente necesitas, lo que te aporta valor y lo que solo ocupa espacio.
Si decides dar este paso, te darás cuenta de que reducir residuos no es una restricción, sino una oportunidad. Te ayudará a simplificar muchas otras cosas, a dejar de acumular lo innecesario y a rodearte solo de lo que realmente importa. Y cuando simplificas, ganas: menos estrés, menos gastos innecesarios y mucho más tiempo para lo que de verdad te hace feliz.
Ser Zero Waste no es difícil, pero requiere intención y paciencia. No estás solo, hay mucha información y apoyo disponible. Empieza con lo que más te motive y celebra cada pequeño avance.