i-lógica es un comercio especializado en la reparación y reacondicionamiento de dispositivos electrónicos, ubicado en Luanco. Desde esta tienda, Carlos y su equipo ofrecen una alternativa concreta al consumo lineal, alargando la vida útil de móviles, ordenadores, tablets y otros aparatos que, de otro modo, acabarían convirtiéndose en residuos. Se trata de un ejemplo claro de economía circular aplicada al día a día, donde la tecnología, la sostenibilidad y la utilidad se encuentran.
El establecimiento también ofrece servicios técnicos personalizados, venta de equipos reacondicionados y asesoramiento sobre uso responsable de la tecnología. Con una clientela fiel y creciente, i-lógica no solo da respuesta a necesidades técnicas, sino que promueve una forma más consciente de consumir en el ámbito digital.
Compromiso con la sostenibilidad
La actividad principal de i-lógica —la reparación y reacondicionamiento de dispositivos electrónicos— representa en sí misma una contribución directa a la economía circular, alargando la vida útil de equipos tecnológicos y evitando la generación de residuos innecesarios.
Además, el comercio gestiona adecuadamente los residuos que genera, tanto los electrónicos como los de cartón, plásticos y otros materiales derivados de su actividad. La separación en origen y la entrega a los canales correspondientes permiten reducir su impacto ambiental y avanzar hacia un modelo de negocio más responsable.
En resumen: lo que hace especial este comercio
i-lógica es un claro ejemplo de cómo un pequeño comercio puede contribuir de forma significativa a los objetivos de sostenibilidad. Con una huella de carbono baja y un impacto ambiental positivo gracias a su enfoque circular, representa un modelo replicable y necesario en el contexto actual. La especialización, el conocimiento técnico y la conciencia ambiental convierten a este comercio en un referente local en la gestión responsable de la tecnología.